VATICANO, Este año se cumple el 25 aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) y por ello ACI Prensa conversó con el Cardenal Estanislao Karlic, uno de los pocos elegidos para la redacción de tan importante documento.
El Cardenal Karlic, Arzobispo Emérito de Paraná (Argentina), de 91 años, confesó haberse sorprendido en 1986 cuando se le solicitó incorporarse a una “obra estupenda” que varios obispos propusieron y que “San Juan Pablo II aceptó inmediatamente”.
“Estupenda por lo que es, atreverse a hacer en este tiempo, en este siglo, después de siglos, un Catecismo que incluyera, recogiera una visión completa, orgánica y ordenada para el mundo de hoy. Es una obra estupenda que después de siglos se llegó a hacer con la gracia de Dios”, dijo el Cardenal, que recibió la noticia de incorporarse a la comisión de redacción del nuevo CIC cuando ya había sido electo Arzobispo de Paraná.
Sobre el tiempo que tomó redactar la importante obra, el Purpurado recordó los casi 7 años de esfuerzo para concretar su primera edición, que luego se publicó el 11 de octubre de 1992 originalmente en francés.
“Fue una obra estupenda por contar con participación de la Iglesia entera. No alcanzamos a estar 7 años en la obra y ya estuvo terminada. Pero lo maravilloso fue que se terminó redactándola en francés, pero hubo que esperar para prepararla a la edición típica otros años. Sin embargo, se entregó el 7 de diciembre de 1992 en la redacción francesa con traducción en italiano y castellano. Luego de ser entregado en esa redacción se hizo la edición típica para escribirla en latín”, indicó.
Además, el Cardenal Karlic recordó que en aquel tiempo el Papa San Juan Pablo II no encomendó la tarea a ningún cardenal, pero les dio “ese honor” a los obispos y arzobispos que constituyeron la comisión de redacción. Algunos de ellos, años más tarde, fueron creados cardenales.
“No puedo dejar de recordar con quien trabajamos codo a codo en una parte del Catecismo: el Cardenal Jorge Medina Estévez, de Chile, con quien nos hicimos más amigos todavía y con quien pudimos gozar de las maravillas de hacer esta síntesis de doctrina católica”, recordó.
El Purpurado contó que los encargados del CIC “tuvieron encuentros hermosos de dos o tres veces al año” donde “exponían todo su parecer”.
“El Cardenal Joseph Ratzinger (hoy Papa emérito Benedicto XVI) dirigía los trabajos con mucha sabiduría y así llegábamos con la visita ordinaria del Papa en cada reunión para que nosotros pudiéramos ser testigos fieles de la doctrina católica”, aseveró.
En ese sentido, el Cardenal dijo que era “importantísimo el trabajo en común, de proponer realmente lo que era la doctrina católica, no simplemente lo que podía ser una escuela dentro de la teología de la Iglesia”.
“Se era muy estricto para proponer solamente lo que podía ser el Magisterio ordinario de la Iglesia. Ese esfuerzo hizo vivir en una disciplina muy sincera y muy hermosa. El Catecismo contiene la doctrina católica que pertenece al Magisterio ordinario del Papa, como lo quiso San Juan Pablo II”.
Finalmente, el Cardenal Karlic señaló que “era hermoso escuchar al Papa cuando al final de nuestro trabajo nos decía su breve mensaje y nos saludaba personalmente, a cada uno, regalándonos un Rosario para animarnos en este trabajo que debía durar siglos”.