Mons. Luis Argüello, portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Obispo Auxiliar de Valladolid (España) afirmó que basta un solo caso de abuso “para tomar medidas y adoptar protocolos preventivos”, pero dijo que le preocupa “que se establezca una causa general que identifique los abusos con la Iglesia”.
El Prelado dijo esto en medio de los debates en el Congreso de los Diputados de iniciativas para crear comisiones que investiguen los casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia.
En una entrevista concedida al Diario de Navarra, Mons. Luis Argüello destacó que “la Iglesia desde 2010 realiza de forma proactiva una colaboración con las autoridades civiles cada vez que se tiene noticia de un caso. Una investigación preventiva de un delito nos parecería un poco complicado. Las cosas se investigan una vez que acontecen, algo que sucede cuando alguien lo dice. La actitud de la Iglesia en este caso es clarísima”.
Además, el portavoz de la CEE destacó que aunque desconoce si se ha hecho lo suficiente al respecto, cuestionó si habrá “otra institución en el mundo que en los últimos veinte años haya hecho el esfuerzo de cada congregación, de cada diócesis, de todos los obispos reunidos en las conferencias episcopales con el Papa Francisco para tratar de este asunto”.
En ese sentido, Mons. Arguello explicó que para prevenir los abusos se han puesto en marcha “protocolos de prevención o caminos formativos. Todo esto nosotros lo estamos haciendo pese a que no somos capaces de romper el marco mental que se ha creado. El último informe de la fiscalía recoge estudios de Save the children o la fundación Anar en los que se indica que la mayoría de los abusos se sitúan en el ámbito de la familia”.
También explicó que aunque en ocasiones se puede poner en riesgo la presunción de inocencia “ponemos en conocimiento del ministerio fiscal inmediatamente en cuanto tenemos noticia de que a una persona se le acusa de estos comportamientos.
“No hay que situar a todos en una permanente sospecha. El abanico que se ha abierto es hablar prácticamente desde los años 40 hasta el presente. En ese periodo ha habido en activo cientos de miles de religiosos que han tenido contacto con millones de niños, adolescentes y jóvenes. La responsabilidad está en el abusador. Lo que nos preocupa es que se establezca una causa general que identifique los abusos con la Iglesia”, subrayó al Diario de Navarra.
Y destacó que la Iglesia “siempre hemos dicho que un solo caso sería suficientemente grave para tomar medidas y adoptar protocolos preventivos”.
En 2021 la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) publicó el estudio “Abuso sexual en la infancia y adolescencia según los afectados y su evolución en España (2008-2019)”.
La investigación abordó 6.183 casos, de los cuales el 0,2% fueron cometidos por sacerdotes. Según el estudio, los padres representan la mayor cantidad de agresores, sumando un 23,3%. Los compañeros ocupan el segundo lugar de victimarios de menores de edad, con un 8,7%, mientras que los amigos representan el 5,7% y las parejas o novios llegan a representar el 5,6%.